Las Madres hemos recorrido un largo camino que se inicia un 30 de abril de 1977, en plena dictadura militar, a instancias de Azucena Villaflor de De Vincenti, cuando catorce mujeres hacen pública la desaparición forzada de sus hijos a través del accionar genocida del terrorismo de Estado.

martes, 6 de septiembre de 2016

MADRES DE PLAZA DE MAYO LÍNEA FUNDADORA. NUESTROS PRINCIPIOS Y OBJETIVOS


Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora deseamos nuevamente difundir aquellos principios que nos definen y nos encauzan hacia los objetivos que dan sentido a nuestra vida: procurar la plena vigencia de Memoria, Verdad y Justicia para con nuestros hijos e hijas  detenidos desaparecidos y, en la medida de nuestras fuerzas,  para con todos nuestros semejantes.

Ponemos en breves puntos temas en sí complejos. En ellos se halla nuestra identidad:

Pertenecemos a toda clase de ambientes culturales, económicos, ideológicos y religiosos. Esto puede evidenciarlo quien nos conoce o quien visita nuestra Casa común. Somos una asociación sin fines de lucro con personería jurídica. Nuestras reuniones semanales se desarrollan de manera asamblearia y nuestras decisiones se definen por voto directo.

Luchamos contra los intentos de implantar culturalmente la perversa “teoría de los dos demonios”, que equipara al terrorismo de Estado con las acciones particulares de las guerrillas de los años `60 y `70.

No nos hemos quedado en nuestra casa: durante y después de la última dictadura, hemos estado en la calle luchando por nuestros objetivos.

Hemos luchado siempre contra toda forma de impunidad. A partir de la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y de los indultos seguimos trabajando a favor de los juicios a criminales de lesa humanidad  -militares y civiles-. En salas y pasillos de los tribunales federales actuamos como querellantes, testigos y público.

Apoyamos siempre toda forma de la memoria y rechazamos todo tipo autoritarismo.

Continuamos buscando dolorosamente los restos de nuestras hijas e hijos. Es estimulante que  aquellas compañeras que hallaron los restos de sus hijos continúen trabajando por Memoria, Verdad y Justicia.

No hay reparación posible a la detención desaparición de nuestras hijas e hijos. Sabemos asimismo que la reparación económica constituye el peldaño más bajo de lo que debe ser una reparación integral -única posibilidad disponible en ese momento de que el Estado se hiciera cargo de su responsabilidad en la política de desapariciones-.
Ante el complejo tema de la reparación otorgada por la ley nacional 24.411, hemos respetado la voluntad de cada familia de cobrarla o no.

Reconocemos la valiosa tarea del Equipo Argentino de Antropología Forense en la búsqueda de la verdad, fundamentada en el respeto a las formas particulares de elaborar los duelos.

Siempre hemos buscado la unidad de todos los organismos de DD.HH. en base a formas democráticas de resolución de temas, tanto inter como intra-organismos. Desde 1981 conformamos, junto con las Abuelas de Plaza de Mayo y con Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, la FEDEFAM –Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos desaparecidos-.  Mantenemos fraterna relación con AFAD –Federación Asiática contra la Desaparición Forzada-. Juntas y juntos logramos más.

Buenos Aires, septiembre de 2016