Las Madres hemos recorrido un largo camino que se inicia un 30 de abril de 1977, en plena dictadura militar, a instancias de Azucena Villaflor de De Vincenti, cuando catorce mujeres hacen pública la desaparición forzada de sus hijos a través del accionar genocida del terrorismo de Estado.

viernes, 3 de abril de 2015

Carmen Lorefice visitó la Escuela Nro 2 del Barrio de Villa Lugano.


“30 mil seguimos siendo todos"

Carmen Lorefice, Madre de Plaza de Mayo L.F. y Claudio Altamirano, Coordinador del Programa Educación y Memoria participaron del acto “30 mil seguimos siendo todos".

En el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en la Escuela N° 2 del barrio de Villa Lugano, se llevó a cabo el encuentro denominado “30 mil seguimos siendo todos" que contó con la presencia de Carmen Loréfice, Madre de Plaza de Mayo L.F. y Claudio Altamirano, Coordinador del Programa Educación y Memoria.

Participaron de este encuentro, en el cual se rindió homenaje al patrono de la escuela “Maestro Desaparecido Eduardo Luis Vicente”, los Supervisores Escolares Verónica Moral, José Forni, Alejandra Gómez, Gladys Galván, Laura González y Patricia Pellegrini.

Con un cálido y espontáneo aplauso los niños/as, maestros/as y padres dieron la bienvenida a una Madre que le es familiar, Carmen Loréfice, quien ha plantado en el espacio de la escuela denominado “Jardín de la Memoria”, un árbol que lleva el nombre de su hijo detenido- desaparecido en el año 1976, Enrique Jorge Aggio.

El acto comenzó con las palabras del maestro Adrián Carbonell quien leyó una semblanza sobre la vida y el trabajo social comprometido del patrono de la escuela, y cómo a pesar de su juventud logró ser un referente en su comunidad. Destacó la importancia de aprender a ponerse en el lugar del otro y el valor que tiene recordar, entendido como volver a pasar por el corazón.

A continuación, se exhibieron los paneles de un biombo confeccionado íntegramente por los alumnos y alumnas, que formaron parte de la escenografía de la recreación que hicieron los chicos de 7° grado sobre la historia de vida de Tatiana, primera nieta restituida por Abuelas de Plaza de Mayo.

Ante la mirada atenta de toda la escuela, los alumnos y las alumnas de 7° grado actuaron, bailaron y representaron pasajes de la vida de Tatiana, conmoviendo al público y despertando un caluroso aplauso.

Luego, presentaron un video con imágenes de la última dictadura cívico-militar, intercaladas con fotos de los alumnos y alumnas realizando el biombo, pintando, ensayando, y mostrando distintos espacios de la escuela.

Para finalizar, toda la escuela, dirigidos por sus profesores de música, emocionaron a padres y docentes al entonar "En el país de la libertad" de León Gieco, con arreglos de voces, percusión e instrumentos.

La directora de la escuela, Rosa Galatti, comentó: "Hoy es un día para recordar, para pasar por el corazón esta fecha. Nuestra escuela está en el camino de la construcción de memoria. Gracias a los que siempre nos acompañan".

Carmen Loréfice fue invitada a saludar a toda la concurrencia "En cada uno de ustedes yo veo a mi hijo y eso me emociona. Estoy muy contenta de compartir con ustedes. Entre los 30.000 estaba mi hijo. Él era como ustedes, inteligente, pensante, participativo, y quería un país mejor. Mi mensaje es que ustedes tienen que seguir trabajando como lo están haciendo, porque nosotras ya estamos viejitas, pero estamos tranquilas porque viendo el trabajo que hacen con sus maestros, ya tenemos a quiénes pasarles la posta".

Cerrando el acto, Claudio Altamirano se dirigió a los alumnos y alumnas: "Esta escuela lleva el nombre de un compañero docente desaparecido. Esto es reconocer y valorar. Así se va construyendo la memoria. Esta escuela también es un espacio de memoria, ustedes tienen un jardín con árboles, y cada árbol lleva el nombre de un desaparecido. Aquí vinieron Madres y Abuelas a poner semillas, y las semillas que pusieron son de esperanza, de vida. Después de ver el acto y el amor y el compromiso que pusieron todos en esto que vivimos, puedo decirles a los padres que tienen que sentirse orgullosos de la escuela pública a la que mandan a sus hijos. Así se defiende la escuela, trabajando y mostrando lo que los docentes y los chicos hacen. En cada cosa que hacen los chicos, en cada sonrisa, están los sueños de esos otros chicos y chicas que siguen estando presentes ahora y siempre".