Las Madres hemos recorrido un largo camino que se inicia un 30 de abril de 1977, en plena dictadura militar, a instancias de Azucena Villaflor de De Vincenti, cuando catorce mujeres hacen pública la desaparición forzada de sus hijos a través del accionar genocida del terrorismo de Estado.

viernes, 4 de julio de 2014

ANIVERSARIO DEL EQUIPO ARGENTINO DE ANTROPOLOGÍA FORENSE

El 2 de julio de 2014 se cumplieron 30 años del comienzo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). El mejor homenaje a estos amigos cercanos y profesionales íntegros es difundir su valiosa y amplia tarea de hallazgo e identificación de los restos de nuestros queridos detenidos desaparecidos. 

Poquito tiempo antes de dicho aniversario, y gracias a la gran labor del EAAF, fueron encontrados restos humanos en el paraje "Pozo de Vargas" e identificados como pertenecientes a Enrique Alberto Sánchez y Hernán Eugenio González, dos jóvenes secuestrados en 1976 por la dictadura y que figuraban hasta ahora como desaparecidos. 

Así lo informó el Juzgado Federal número 2, a cargo de Fernando Poviña que tiene a su cargo la investigación del caso.   
Sánchez y González fueron secuestrados en septiembre de 1976 cuando tenían 23 y 20 años, respectivamente.   Ambos eran estudiantes universitarios y figuran como víctimas de la causa Arsenales II-Jefatura II, sobre la que se dictó sentencia el 13 de diciembre pasado.   
González fue secuestrado por un grupo armado, el 17 de septiembre de 1976, en los pasillos del Hospital Padilla, cuando iba a rendir un examen de Semiología de la carrera de Medicina de la UNT, según consta en la acusación que presentó la fiscalía.   
Sánchez, conocido como "Villita", quien estudiaba Bioquímica y era delegado de tercer año de la carrera, fue secuestrado de la casa que compartía con su mujer y su hijo pequeño, en Ecuador al 1000, el 14 de septiembre de 1976, por un grupo de personas armadas que se identificaron como de la policía federal.   
De acuerdo con los testimonios brindados durante la megacausa, González fue llevado al centro clandestino de detención que funcionaba en la Escuela de Educación Física de la UNT, mientras que Sánchez fue trasladado al galpón del Arsenal Miguel de Azcuénaga, donde fue visto e identificado entre los detenidos clandestinos por testigos que declararon en la causa.

La de Pozo de Vargas es una fosa común, que funcionó durante el Terrorismo de Estado en la capital de Tucumán como lugar ilegal de enterramiento de desaparecidos asesinados por la dictadura. Se encuentra sobre la avenida Francisco de Aguirre al 4200, a unas 60 cuadras del centro de la capital provincial.

Para finalizar este homenaje al EAAF, así como a Enrique y Hernan que al fin fueron encontrados, adjuntamos el obituario a Hernán Eugenio González, escrito por su amorosa sobrina, quien pudo despedir a su querido tío, 38 años después de su desaparición forzada.