La representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la
Nación en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, Paula Maroni, organizó para el
Directorio de Organismos de Derechos
Humanos el miércoles 11 de septiembre una visita al edificio en construcción de
Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora “Casa de Nuestros Hijos, la Vida y la
Esperanza” en el predio de la ex ESMA.
Esta obra, como las del resto de los edificios de este
Espacio, está siendo realizada por las cooperativas del Programa Argentina
Trabaja, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Llama la atención la cantidad de mujeres que con sus cascos
blancos integran el plantel de operarios que, previo a su trabajo, han
realizado los cursos de capacitación con arquitectos e ingenieros de la UBA,
convocados para tal fin. También visitamos el taller donde se construyen los
elementos de albañilería y se forja el hierro.
Como Madre, ver la iniciación del edificio que albergará la
Tecnicatura Popular de Música representa observar la realización de un sueño
pensado hace cuatro años y que tiene como objetivo el homenaje y reivindicación
de la lucha de nuestros hijos detenidos-desaparecidos.
Ese lugar de horror y muerte, a través de distintas
actividades, se está transformando en un lugar de celebración de la vida.
Llegar hoy al Espacio Memoria (ex ESMA), es ver personas -la
mayoría, jóvenes- realizando distintas actividades, que no quieren olvidar la
realidad de ese lugar. Como militantes, saben que el corazón de ese predio es
el Sitio de Memoria. Pero también entienden que los detenidos-desaparecidos,
verdaderos actores de la memoria, quieren ser recordados como lo que fueron:
seres vivos, que tenían proyectos personales, de vida y también colectivos que
los llevaron a una militancia política y social no sólo aquí en la Argentina,
sino que se unieron a los movimientos de liberación latinoamericana.
A través del tiempo, el Espacio Memoria (ex ESMA), mediante el
relato de lo ocurrido y las acciones presentes y futuras, será no sólo
historia, sino memoria. Como dice el Subcomandante Marcos: “La memoria funda
siempre el mañana, y esa paradoja es la que permite que en ese mañana no se
repitan las pesadillas, y que las alegrías, que también las hay en el temario
de la memoria colectiva, sean nuevas. La memoria es sobre todo, dicen nuestros
más primeros, una poderosa vacuna contra la muerte y alimento indispensable
para la vida”. (Subcomandante Marcos, 24 de marzo de 2001, Plaza de Mayo).
Podés ver más fotos en: http://www.flickr.com/photos/madresfundadoras/sets/
